Mi intención con este proyecto es dar a conocer los enfoques de diferentes coaches que admiro muchísimo, sus historias y algunas de sus cosas favoritas. ¿Por qué una sisterhood? Porque creo que el apoyo entre mujeres es poderosísimo y que unidas podemos lograr que nuestras voces lleguen mucho más lejos.
Espero poder reunir muchísimas teorías, tips, recetas, filosfías, etc...para que ustedes tomen lo que más les llegue, lo que más les inspire y así puedan armar sus propios lineamientos de cómo llevar una vida súper feliz y saludable!
La primer Healthy Sister de la semana es María Montemayor :)
María tiene dos programas online padrísimos "El Arte de Amar tu Cuerpo" y "El Arte de Nutrir tu Cuerpo" los cuales buscan apoyar a mujeres para transformar su mente y liberarse de las creencias falsas que les impiden ser felices en su cuerpo...me encanta! Cónoce todo sobre ella:
3 palabras que mejor te describan:
Mujer inspirada, visionaria, apasionada
¿Qué significa bienestar para ti?
Es un estado de vida en dónde tanto tus emociones, creencias y pensamientos están en armonía y sintonía con tu cuerpo físico y nutricional.
¿Qué hacías antes de ser health coach?
Viví en Hong Kong durante 8 años. Fui dueña y directora de una comercializadora encargada de toda la cadena de suministros de productos de China a América Latina.
¿Qué fue lo que te llevó a acercarte a este estilo de vida?
Siempre fui una mujer obsesionada por las dietas y por el estar más delgada y tonificada.
Mis ganas de cambiar mi cuerpo empezaron a los 13 años y a partir de ahí, comenzó mi círculo vicioso de dieta, ansiedad, comilona, enojo, frustración y culpa. Llegué a hacer 3 horas de ejercicio diarias en alguna etapa de mi vida. Tomé todas las pastillas habidas y por haber en el mercado, hasta me hice una liposucción. Pero por más que yo seguía buscando métodos para cambiar mi cuerpo, menos lograba mi objetivo. Al contrario, cada vez estaba más deprimida, con más ansiedad por comer y curiosamente, cada vez engordaba más... Fue así que conocí la Psicología de la Alimentación: cómo tus pensamientos, emociones y creencias tienen un impacto directo sobre cómo asimilamos, digerimos y quemamos calorías. Por fin me cayó el 20.
Lo que estaba pasando con mi cuerpo, no tenía nada que ver con lo que comía ni con cuánto ejercicio hacía. Tenía que ver con mi mente, mis expectativas y mis creencias. Al cambiar esta parte de mí, mi cuerpo empezó finalmente a cambiar.
¿Cuál es tu área de especialización?
La Psicología de la Alimentación: un nuevo enfoque que está a la vanguardia en el campo de la salud nutricional, que aborda efectivamente distintos temas complejos como inhabilidad para bajar de peso, retos de imagen corporal, temas de salud como digestión, fatiga, cambios de humor y del sistema inmunológico y mucho más.
¿Qué te llevo a escogerla?
Al entender que cada vez tenemos más obesidad, más enfermedades cardiovasculares y más insatisfacción alrededor del cuerpo, me di cuenta que claramente algo está faltando en nuestra forma de ver el cuerpo, el peso y la salud. Tenemos que entender la mente del comedor. Dejar de ver al ser humano como un complejo de calorías entran calorías salen y entender que hay muchos factores, más allá de lo que comemos, que tiene un impacto sobre nuestro metabolismo.
Si quisieras convertir a alguien hacia un estilo de vida más saludable, ¿qué receta le prepararías?
Es una pregunta compleja, pues mi enfoque es muy personalizado. Cada persona es diferente, tienen retos muy particulares y lo que una persona necesita para ser healthy es muy diferente a lo que otra persona necesita. Sin embargo, uno de los retos más comunes que veo entre mis alumnas es un desbalance macronutricional (el porcentaje ideal que proteína, grasa esencial y carbohidratos que cada persona necesita para desempeñarse bien). Entonces, más que enseñarles una receta, las enseñaría a detectar cuál es su principal deficiencia nutricional y cómo corregirla.
¿Cuáles son tus incondicionales del día? ¿Alguna práctica o hábito que no puedes dejar pasar?
Me encanta la visualización. Desde que empecé a practicarla cuando vivía en Hong Kong, comencé a manifestar muchas cosas en mi vida que siempre había deseado. Me enfoco en agradecerle al universo por todas las maravillas que tengo en mi vida y dedico otros minutos visualizando otras cosas que quiero ver manifestadas en mi vida. Esta práctica me eleva mis niveles de energía y pinta la pauta de cómo será mi día.
¿Cuál es tu superfood favorita?
El hemp. Trato de incorporarla en mis ensaladas, guisados o postres.
¿Algún guilty pleasure que sigas disfrutando?
Uff, por donde empiezo. Para mí, el placer es un gran catalizador del metabolismo por lo cual me aseguro que TODO lo que me como en el día, me sepa delicioso (claro, y nutritivo). Pero si me enfocara en un solo hábito placentero: una copita de vino tino al finalizar mi día.
¿Cuál es tu frase favorita relacionada con la salud?
No hay nada más hermoso que una mujer segura de sí misma y su cuerpo.
Brownies sin harina
- 100 gramos de chocolate semi- amargo (en barra o en chispas)
- 1⁄2 taza de aceite de coco
- 1⁄2 taza de azúcar de coco. Si no consigues azúcar de coco, usa azúcar morena.
- 3 huevos grandes
- 1⁄2 taza de cacao en polvo sin azúcar (Esta receta lleva muy poco azúcar, resultando en un pastel de chocolate amargo. Si te gusta más dulce, incrementa la cantidad de azúcar a 3⁄4 de taza.)
Modo de preparación:
1. Calienta el horno a 375 grados Farenheit.
2. Engrasa un recipiente de vidrio de 8 pulgadas con aceite de coco.
3. Corta la bara de chocolate en trozos medianos y junto con el aceite de coco, colócalos en un recipiente de vidrio.
5. Derrítelo a “baño María” o mételo en el horno por 5 minutos.
6. Una vez derretido, remuévelo del fuego y mezcla el azúcar.
7. Agrega los huevos y bátelos bien hasta que la mezcla esté bien incorporada.
8. Agrega el cacao en polvo y mezcla hasta que todo esté bien incorporado.
9. Viértelo en un recipiente de vidrio y adórnalo con coco rallado, nuez o cacao espolvoreado.
10. Mételo al horno por apróximadamente 25 minutos o hasta que la superficie quede tostadita.
11. Deja enfriar.
El pastel puede durar hasta 1 semana en el refrigerador en un recipiente bien sellado.
Encuentra a María en:
Energía Nutritiva
www.mariamontemayor.com
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