En mis blogs de cajón siempre me encuentro artículos sobre la importancia de tener una práctica especial durante la mañana, alguna actividad cortita para establecer la intención que le quieres dar a tu día y para meditar. Siempre que los leo trato de implementar algo parecido pero el gusto no me dura más de tres días...en cuanto me siento a meditar empiezo a cabecear o a pensar en los miles de pendientes que tengo que hacer en el día y más que pensar en intenciones pienso en pretextos para regresar a mi camita y regalarme 5 minutos más.
Así tuve varios intentos fallidos hasta que entendí que mi morning practice tenía que ser mía mía y no la receta tal cual de blogs o de libros de meditación.
Les comparto la mezcla que hasta ahorita me ha funcionado bastante bien:
- Al despertar tomar un vaso de agua (lo dejo en mi buró desde una noche antes)
- Tomar unos minutos para despertar bien y despejar la mente
- Realizar respiración 4-7-8 (inhalas durante 4 segundos, contienes la respiración 7 segundos y exhalas durante 8 segundos) 3 veces
- En un cuadernito escribir 3-5 cosas por las que estas agradecida (al agradecer estas enfocándote en lo bueno y atraes más de lo mismo)
- Cierra los ojos y durante 2 minutos medita enfocándote en esas cosas
- En el mismo cuaderno escribir 3-5 cosas positivas que pasaron el día anterior
- De nuevo medita enfocándote en esas cosas positivas
- Por último escribir 3-5 intenciones para tu día (no es un to-do list, son emociones o logros que quieres sentir al final del día)
- Da un gran gracias al universo y realiza algo de ejercicio para activar el cuerpo, pueden ser simples estiramientos, algo de cardio o una rutina de youtube que te guste (pon algo de música para motivarte en esos días de flojera extrema...)
Obvio cada persona va encontrando la rutina que mejor le funciona, es un ejercicio de prueba y error. Lo importante es que se animen a regalarse esos 20 minutos extra en la mañana para empezar el día con muchísima energía y enfoque.
